Hacer trufas de chocolate blanco y lavanda con miel es sencillo si sigues esos pasos:

1. Preparar la mezcla de chocolate: en un cazo a fuego medio, calienta la crema de leche. Remueve constantemente hasta que esté caliente, pero no dejes que hierva.
2. Añadir chocolate y miel: agrega el chocolate blanco troceado y la miel a la crema caliente. Retira del fuego y revuelve hasta que el chocolate se derrita completamente.
3. Incorporar la lavanda: añade la lavanda seca a la mezcla de chocolate y revuelve bien. Deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente.
4. Refrigerar: una vez que la mezcla esté a temperatura ambiente, cubre el recipiente y refrigéralo durante 2 horas, o hasta que esté lo suficientemente firme para formar bolas.
5. Formar las trufas: con una cucharada, saca porciones de la mezcla de chocolate y forma bolas del tamaño de una nuez con tus manos.
6. Rebozar (opcional): si lo prefieres, puedes rebozar las trufas en nueces picadas o cacao en polvo para darles un acabado atractivo y sabroso.
7. Volver a refrigerar: coloca las trufas en una bandeja y refrigéralas durante 30 minutos adicionales para que mantengan su forma.
8. Servir: una vez enfriadas, las trufas estarán listas para servir y disfrutar.