1. Precalentar el horno: Precalienta tu horno a 180°C (350°F).
2. Preparar las patatas: Pela las patatas y rállalas en un tazón. Luego, exprime el exceso de agua con un paño limpio.
3. Sofreír la cebolla y el ajo: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y sofríe hasta que esté transparente. Añade el ajo y cocina por 1-2 minutos más.
4. Cocinar las espinacas: Incorpora las espinacas a la sartén y cocina hasta que se marchiten. Retira del fuego y deja enfriar.
5. Mezclar los ingredientes: En un tazón grande, combina el queso ricotta, el queso feta, los huevos, y las espinacas cocidas. Mezcla bien y sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
6. Preparar la base de patata: Engrasa un molde para tartas y distribuye uniformemente las patatas ralladas en el fondo, presionando bien para hacer una costra firme.
7. Verter el relleno: Agrega la mezcla de espinacas y queso sobre la base de patata, esparciendo de manera uniforme.
8. Cubrir con queso parmesano: Espolvorea el queso parmesano rallado por encima del relleno.
9. Hornear: Coloca la tarta en el horno precalentado y hornea durante 40-45 minutos o hasta que la parte superior esté dorada y la mezcla esté cuajada.
10. Enfriar antes de servir: Retira del horno y deja enfriar durante unos minutos antes de desmoldar.