Hacer una Salsa Bechamel perfecta es fácil si sigues estos pasos:

1. Derretir la mantequilla: En una olla grande a fuego medio, derrite la mantequilla hasta que esté completamente líquida, cuidando que no se queme.
2. Agregar la harina: Añade la harina y mezcla bien con una cuchara de madera, formando un roux. Cocina por aproximadamente 2 minutos, removiendo constantemente.
3. Incorporar la leche: Agrega la leche fría poco a poco, batiendo vigorosamente para evitar grumos. Continúa batiendo mientras la mezcla se calienta.
4. Cocinar la salsa: Deja que la salsa hierva suavemente, reduciendo el fuego si es necesario. Continúa cocinando durante unos 10 minutos, hasta que espese.
5. Sazonar: Cuando la salsa Bechamel haya alcanzado la consistencia deseada, añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Mezcla bien para combinar todos los sabores.
6. Retirar del fuego: Una vez que la salsa esté lista, retírala del fuego. Si no la vas a usar de inmediato, cubre la superficie con papel film para evitar que se forme una costra.

Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de una salsa Bechamel increíblemente cremosa y llena de sabor, lista para tu lasaña.