El pastel “Ojo de Suegra” es una joya de la repostería tradicional que combina un bizcocho esponjoso con mermelada y coco rallado, creando un postre tan llamativo visualmente como delicioso al paladar. Su nombre peculiar proviene de su apariencia característica: un círculo de mermelada roja en el centro rodeado de coco blanco que simula un ojo, de ahí su denominación jocosa pero cariñosa.
Historia y Tradición
Este pastel tiene sus raíces en la repostería casera latinoamericana, donde las suegras tradicionalmente preparaban postres especiales para demostrar sus habilidades culinarias. El “Ojo de Suegra” se convirtió en un símbolo de la cocina familiar, representando tanto el amor como la picardía típica de las relaciones familiares.
Ingredientes
Para el Bizcocho Base:
- 4 huevos grandes a temperatura ambiente
- 120g de azúcar refinada
- 100g de harina de trigo tamizada
- 30g de maicena
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas de mantequilla derretida y tibia
Para el Relleno y Decoración:
- 400ml de crema de leche para batir (35% grasa)
- 3 cucharadas de azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 200g de mermelada de fresa o frambuesa
- 150g de coco rallado sin azúcar
- 12-15 cerezas en almíbar (para el centro)
- 2 cucharadas de gelatina sin sabor hidratada (opcional, para estabilizar)
Para el Almíbar:
- 100ml de agua
- 50g de azúcar
- 2 cucharadas de ron o licor de su preferencia (opcional)
Preparación del Bizcocho
Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde redondo de 22-24cm engrasándolo con mantequilla y enharinándolo cuidadosamente. También puedes usar papel pergamino para facilitar el desmolde.
En un bol amplio, bate los huevos con el azúcar usando una batidora eléctrica a velocidad alta durante 8-10 minutos hasta que la mezcla triplique su volumen y adquiera un color casi blanco. Esta etapa es fundamental para lograr la esponjosidad característica del bizcocho.
Tamiza juntas la harina, la maicena y la sal. Incorpora estos ingredientes secos a la mezcla de huevos en tres tandas, utilizando movimientos envolventes suaves con una espátula de silicona. Evita batir en exceso para no perder el aire incorporado.
Añade la vainilla y finalmente incorpora la mantequilla derretida tibia en un hilo fino, mezclando suavemente hasta integrar completamente. La mantequilla aportará humedad y sabor al bizcocho.
Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 25-30 minutos, hasta que el bizcocho esté dorado y un palillo insertado en el centro salga limpio. No abras el horno durante los primeros 20 minutos para evitar que se desinfle.
Preparación del Almíbar
Mientras el bizcocho se enfría, prepara el almíbar combinando el agua y el azúcar en una cacerola pequeña. Lleva a ebullición y cocina durante 2-3 minutos hasta que el azúcar se disuelva completamente. Retira del fuego y añade el licor si decides usarlo. Deja enfriar completamente.
Montaje del Pastel
Una vez que el bizcocho esté completamente frío, desmóldalo y córtalo horizontalmente en dos capas iguales usando un cuchillo largo de sierra o hilo dental sin sabor.
Prepara la crema batiendo la crema de leche con el azúcar glas y la vainilla hasta obtener picos firmes. Si deseas mayor estabilidad, especialmente en climas cálidos, incorpora la gelatina hidratada previamente disuelta en una cucharada de crema caliente.
Coloca la capa inferior del bizcocho en el plato de servir y humedécela con la mitad del almíbar usando una brocha de repostería. Extiende una capa generosa de crema batida, dejando un borde de 2cm aproximadamente.
Distribuye la mermelada sobre la crema, concentrándola en el centro para crear el efecto “ojo”. Coloca la segunda capa de bizcocho y humedece con el almíbar restante.
Decoración Final
Cubre completamente el pastel con la crema batida restante, alisando la superficie con una espátula offset. Presiona suavemente el coco rallado sobre toda la superficie lateral y superior del pastel, creando una cobertura uniforme y abundante.
En el centro, crea un círculo perfecto retirando parte del coco para exponer la crema blanca. Coloca cuidadosamente una porción de mermelada en este espacio, formando el “ojo” característico. Corona con una cereza en el centro exacto.
Consejos de Presentación y Conservación
El “Ojo de Suegra” debe refrigerarse al menos 4 horas antes de servir para que los sabores se integren y la estructura se asiente. Puede conservarse en refrigeración hasta 3 días, cubierto para evitar que absorba olores.
Para servir, utiliza un cuchillo afilado y límpialo entre cada corte para mantener la presentación impecable. Cada porción debe mostrar claramente las capas y el contraste de colores que hacen especial a este pastel.
Variaciones Creativas
Puedes personalizar este pastel cambiando la mermelada por dulce de leche, mermelada de durazno, o incluso crema de chocolate. Algunas versiones incorporan frutas frescas entre las capas o utilizan bizcocho de chocolate para crear un contraste más dramático.
El “Ojo de Suegra” representa la creatividad y el humor de la repostería casera, demostrando que un postre puede ser tanto delicioso como divertido, creando memorias familiares que perduran por generaciones.