Hay días en que necesitamos una receta que sea un verdadero salvavidas: rápida, saludable, con ingredientes sencillos y que no requiera ningún esfuerzo. La receta que te comparto hoy es exactamente eso. Como dice su creadora, es tan fácil que querrás cocinarla todos los días. Se trata de un increíble pastel de avena y manzana sin azúcar ni harina, donde literalmente solo tienes que mezclar todo y ponerlo en el horno.
Es la opción perfecta para un desayuno nutritivo que te llenará de energía, o para una merienda ligera y sin culpas. El resultado es una torta húmeda y tierna, naturalmente endulzada por las manzanas, con una textura reconfortante a medio camino entre un bizcocho y una avena horneada. En las mañanas de agosto aquí en Argelia, empezar el día con un desayuno tan nutritivo es la mejor forma de cargarse de energía sin sentirse pesado por el calor.
¿Por Qué Cocinarás este Pastel Todos los Días?
- Preparación en Minutos: La promesa es real. El tiempo de preparación activa es de apenas unos minutos. Es la receta más fácil y rápida que encontrarás.
- Sin Azúcar y Sin Harina: Es un placer sin culpas. Ideal para quienes buscan reducir el consumo de azúcares refinados y harinas, y para cualquiera que desee una opción más limpia y saludable.
- Desayuno Completo y Nutritivo: Combina los carbohidratos complejos de la avena, la proteína de los huevos y el yogur griego, y las vitaminas y fibra de la manzana. ¡Un desayuno equilibrado en una sola porción!
- Textura Húmeda y Reconfortante: La capa de manzana rallada en el fondo se cocina al vapor bajo la masa, creando una base increíblemente jugosa que mantiene todo el pastel tierno.
- Pequeño Formato, Gran Sabor: El molde pequeño de 15 cm es perfecto para un desayuno individual o para dos personas, evitando el desperdicio y asegurando un pastel fresco cada vez que lo prepares.
Ingredientes para tu Desayuno Perfecto
- 1 taza (100 g) de avena: Preferiblemente en hojuelas, ya sea tradicional o instantánea.
- 1 cucharadita de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 2 huevos
- 1/2 taza (120 ml) de leche (puede ser de vaca o vegetal)
- 1/4 taza (60 ml) de yogur griego (o yogur natural espeso)
- Esencia de vainilla al gusto
- 2 manzanas, ralladas
- Molde para horno de 6 pulgadas (15 cm)
Paso a Paso Detallado: Más Fácil, Imposible
1. Preparar el Horno y el Molde
Precalienta el horno a 180°C (360°F). Engrasa ligeramente tu molde de 15 cm. Al ser una torta muy húmeda y sin harina, un buen engrasado es importante para un desmolde fácil.
2. La Mezcla Rápida (en un solo bol)
En un bol grande, mezcla primero los ingredientes secos: la taza de avena y la cucharadita de levadura en polvo. Luego, añade todos los ingredientes húmedos: los 2 huevos, la leche, el yogur griego y un chorrito de esencia de vainilla. Con un batidor de mano o una cuchara, mezcla todo muy bien hasta que obtengas una masa homogénea.
3. La Cama de Manzana
Lava bien las 2 manzanas. Rállalas con la parte gruesa de un rallador (puedes dejar la piel si lo deseas). Coloca toda la manzana rallada en el fondo del molde preparado, distribuyéndola para crear una capa uniforme.
4. Armado y Horneado
Vierte la mezcla de avena directamente sobre la capa de manzanas ralladas en el molde. Alisa la superficie con una espátula. Lleva al horno precalentado y hornea durante 25 a 30 minutos. Sabrás que está lista cuando la torta esté dorada por encima, firme al tacto y un palillo insertado en el centro salga limpio.
5. Enfriar y Servir
Retira la torta del horno y déjala enfriar ligeramente en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarla con cuidado. Es deliciosa servida tibia.
Consejos y Variaciones para Personalizar tu Pastel
- Un Toque de Especias: Esta receta pide a gritos una cucharadita de canela en polvo en la mezcla. La combinación de manzana, avena y canela es un clásico irresistible.
- Si lo Quieres Más Dulce: Aunque la idea es que sea sin azúcar, si prefieres un sabor más dulce, puedes añadir a la mezcla una o dos cucharadas de miel, sirope de maple o unas gotas de stevia.
- Varía la Fruta: ¿No tienes manzanas? Prueba con 2 peras ralladas o añade un puñado de arándanos frescos o frambuesas a la capa de fruta.
- Añade un Toque Crujiente: Espolvorea la superficie con algunas nueces picadas, almendras fileteadas o semillas de girasol antes de hornear para un contraste de texturas.
- ¿Y si no tengo yogur griego? Puedes usar yogur natural normal, aunque la masa quedará un poco más líquida. También puedes sustituirlo por un plátano maduro triturado para más dulzor y cremosidad.
Esta receta es la prueba de que no necesitas ingredientes complicados ni mucho tiempo para disfrutar de un desayuno o merienda casero, saludable y delicioso. Anímate a probarla y descubre por qué es la torta “de todos los días” que estabas buscando.
