Introducción:
La Pasta Frola es un clásico postre argentino con raíces italianas, que consiste en una masa dulce y suave, rellena tradicionalmente de dulce de membrillo, aunque también se puede usar dulce de batata o mermelada de frutas. Su característica cubierta de tiras de masa en forma de enrejado le da un aspecto encantador y apetitoso. Es perfecta para disfrutar con una taza de té o café.
Ingredientes:
Para la masa:
- 250 g de manteca (mantequilla) a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 1/2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
Para el relleno:
- 1 frasco de dulce de membrillo, cortado en trozos pequeños (aproximadamente 300 g)
- 2 cucharadas de agua (para disolver el dulce de membrillo)
- Azúcar glas (opcional, para espolvorear)
Preparación:
Paso 1: Preparar la masa
- En un bol grande, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y una pizca de sal.
- Añade la mantequilla fría y mezcla con las manos o con un cortapastas hasta obtener una textura arenosa.
- Incorpora el azúcar, la ralladura de limón (si la usas), las yemas de huevo, el huevo entero, y la esencia de vainilla. Mezcla hasta formar una masa homogénea. No es necesario amasar en exceso, solo lo suficiente para integrar bien todos los ingredientes.
- Envuelve la masa en plástico film y refrigérala durante al menos 30 minutos para que se enfríe y sea más fácil de manipular.
Paso 2: Preparar el relleno
- En una cacerola pequeña, coloca el dulce de membrillo con un poco de agua y caliéntalo a fuego lento, removiendo constantemente hasta que se ablande y tenga una consistencia fácil de untar. Luego, retíralo del fuego y déjalo enfriar un poco.
Paso 3: Montar la Pasta Frola
- Precalienta el horno a 180°C.
- Divide la masa en dos partes, una un poco más grande que la otra. Con la parte más grande, estira la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 cm. Luego, colócala en un molde redondo previamente enmantecado y enharinado, cubriendo bien el fondo y los bordes.
- Vierte el dulce de membrillo ablandado sobre la base de la masa y distribúyelo uniformemente con una espátula.
- Estira la parte restante de la masa y córtala en tiras de aproximadamente 1 cm de ancho. Coloca las tiras sobre el relleno formando un enrejado.
- Si deseas, puedes pincelar las tiras con un poco de huevo batido para darles un bonito color dorado al hornearse.
Paso 4: Hornear
- Hornea la Pasta Frola en el horno precalentado durante 25-30 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
- Retira del horno y deja enfriar antes de desmoldar.
Sugerencias de Servicio:
La Pasta Frola se puede servir tanto a temperatura ambiente como fría. Es ideal para acompañar el mate, el café o una buena taza de té. También puedes espolvorear un poco de azúcar impalpable por encima para un toque decorativo extra.
Consejos:
- Si prefieres un relleno menos dulce, puedes mezclar el dulce de membrillo con un poco de mermelada de frutas ácidas, como la de ciruela o frambuesa.
- Asegúrate de no sobrecargar la masa con harina adicional al estirarla, para que no quede dura.
- La masa también puede ser utilizada para hacer pequeñas tartaletas individuales, siguiendo el mismo proceso.
Tiempo de Preparación: 20 minutos
Tiempo de Cocción: 25-30 minutos
Tiempo Total: 1 hora (incluyendo el enfriado de la masa)
Preguntas Frecuentes:
¿Puedo usar otro tipo de dulce?
Sí, puedes usar dulce de batata, mermelada de frutas o incluso dulce de leche como relleno para la Pasta Frola.
¿Cómo se almacena la Pasta Frola?
Puedes guardar la Pasta Frola en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 3-4 días. También puedes refrigerarla, pero ten en cuenta que la masa puede perder algo de su textura crujiente.
¿Puedo congelar la Pasta Frola?
Sí, puedes congelar la Pasta Frola. Para ello, envuélvela bien en plástico film y luego colócala en una bolsa para congelador. Descongélala a temperatura ambiente antes de servir.
Conclusión:
La Pasta Frola es un postre que combina sencillez y tradición, con un sabor que evoca recuerdos de la infancia y momentos compartidos en familia. Su preparación es fácil y rápida, lo que la convierte en una excelente opción para sorprender a tus seres queridos con un dulce casero y lleno de sabor.
