Paso 1: Preparar la Masa

En un tazón grande, mezcla la harina con la sal y el azúcar. Añade la levadura seca y mezcla bien.

Forma un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade los huevos, la leche tibia, la esencia de vainilla (si la usas), y la mantequilla a temperatura ambiente.

Mezcla todos los ingredientes hasta formar una masa suave y ligeramente pegajosa.

Paso 2: Amasado

Coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10-15 minutos, o hasta que la masa esté lisa y elástica.

Coloca la masa en un tazón ligeramente engrasado, cúbrela con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que doble su tamaño.

Paso 3: Formar los Panes

Una vez que la masa haya levado, amásala ligeramente para eliminar el aire.

Divide la masa en porciones iguales y forma bolitas o figuras alargadas según tu preferencia.

Coloca las porciones de masa en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel para hornear.

Paso 4: Segunda Fermentación

Cubre los panes con un paño y déjalos reposar nuevamente durante unos 30-40 minutos, o hasta que hayan crecido un poco.

Precalienta el horno a 180°C (350°F).

Paso 5: Hornear

Barniza los panes con el huevo batido para darles un brillo dorado.

Hornea los panes en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y al golpearlos ligeramente suenen huecos.

Deja enfriar los panes sobre una rejilla antes de servir.