Paso 1: Preparar la Base del Helado

1. En una cacerola mediana, combina la leche, la crema, el azúcar, y el café instantáneo. Calienta a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que la mezcla esté caliente pero no hirviendo.
2. En un tazón aparte, bate las yemas de huevo hasta que estén ligeramente espesas y de color claro.
3. Poco a poco, agrega la mezcla caliente de leche a las yemas de huevo, batiendo constantemente para evitar que se cuajen los huevos.

Paso 2: Cocinar la Mezcla

1. Vierte la mezcla de nuevo en la cacerola y cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que la mezcla espese lo suficiente como para cubrir el dorso de la cuchara. No dejes que hierva.
2. Retira la cacerola del fuego y añade el extracto de vainilla y la pizca de sal. Mezcla bien.

Paso 3: Enfriar y Congelar

1. Pasa la mezcla por un colador fino para eliminar cualquier posible grumo y viértela en un tazón limpio.
2. Cubre el tazón con plástico adhesivo, asegurándote de que el plástico toque la superficie de la mezcla para evitar que se forme una capa en la parte superior.
3. Refrigera la mezcla durante al menos 4 horas, o hasta que esté completamente fría.
4. Una vez fría, vierte la mezcla en una máquina de hacer helados y sigue las instrucciones del fabricante.

Paso 4: Congelación Final

1. Una vez que el helado esté listo, transfiérelo a un recipiente apto para congelador. Cubre con una tapa o papel de aluminio y congela durante al menos 2 horas antes de servir.