¡Nada como un budín casero! Y cuando se trata de encontrar una forma deliciosa, nutritiva y reconfortante de disfrutar de las verduras, este Budín de Acelga es la respuesta. Es un plato increíblemente versátil que transforma un simple manojo de acelgas en una comida principal o una guarnición elegante, con una textura suave y cremosa que encantará a toda la familia.
Este pastel salado, similar a una quiche sin masa, es la opción perfecta para una cena ligera, un almuerzo saludable o para llevar en tu tupper al trabajo. Con ingredientes sencillos y una preparación directa, descubrirás tu nueva forma favorita de comer esta hoja verde tan beneficiosa. En una tarde de lunes de agosto aquí en Oued Rhiou, cuando buscamos empezar la semana con algo saludable pero delicioso, este budín es la elección perfecta.
¿Por Qué Te Encantará este Budín de Acelga?
- Una Forma Deliciosa de Comer Verdes: Es la receta ideal para que niños y adultos disfruten de los beneficios de la acelga de una manera sabrosa y atractiva.
- Textura Suave y Cremosa: La base de huevo y leche crea una especie de flan salado que, combinado con las verduras, resulta en una textura delicada que se deshace en la boca.
- Ligero pero Satisfactorio: Gracias a la gran cantidad de proteínas de los huevos y el queso, es un plato que sacia sin sentirse pesado.
- Fácil y Versátil: La preparación es muy sencilla y el resultado es delicioso tanto caliente, recién salido del horno, como frío al día siguiente.
- Económico y Nutritivo: Utiliza ingredientes accesibles para crear un plato lleno de vitaminas y sabor casero.
Ingredientes para un Budín Lleno de Sabor
Para lograr un budín cremoso y con la estructura perfecta, aquí tienes la lista completa de ingredientes que necesitarás:
- 1 manojo grande de acelga
- 1 cebolla mediana, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 3 huevos grandes
- 1 taza de leche (240 ml)
- 1/2 taza de queso rallado (Parmesano, Gruyère o mozzarella funcionan muy bien)
- 3 cucharadas de harina de trigo (o harina de avena)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto
Paso a Paso Detallado para un Budín Perfecto
1. Preparar la Acelga (El Paso Clave)
Este es el secreto para que tu budín no quede aguado.
- Lava muy bien las hojas de acelga. Separa las hojas verdes de los tallos blancos (pencas).
- Hierve las hojas en una olla con agua con sal durante 2-3 minutos, solo hasta que estén blandas.
- Escúrrelas en un colador y, una vez que se hayan enfriado un poco, exprímelas con todas tus fuerzas para quitar la mayor cantidad de agua posible. Pícalas finamente y resérvalas.
2. Crear la Base de Sabor (El Sofrito)
En una sartén, calienta las 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríela hasta que esté transparente. Agrega el ajo picado y cocina por un minuto más, con cuidado de que no se queme. Retira del fuego.
3. La Mezcla del Budín
En un bol grande, bate ligeramente los 3 huevos. Agrega la leche, el queso rallado, las 3 cucharadas de harina y sazona generosamente con sal, pimienta negra y una pizca de nuez moscada. Mezcla bien con un batidor de mano hasta que no queden grumos de harina.
4. Integrar la Acelga
Añade a la mezcla de huevo la acelga ya escurrida y picada y el sofrito de cebolla y ajo. Integra todo con una espátula.
5. El Horneado
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Engrasa un molde para budín (tipo budinera rectangular) o una fuente para horno pequeña.
- Vierte la mezcla en el molde y, si lo deseas, espolvorea un poco más de queso rallado por encima para una costra más dorada.
- Hornea durante 30 a 40 minutos. Sabrás que está listo cuando el budín esté inflado, dorado y firme al tacto en el centro (al insertar un palillo, este debe salir limpio).
6. El Reposo Necesario
Retira el budín del horno y déjalo reposar durante al menos 10 minutos antes de cortarlo y servirlo. Esto ayuda a que la estructura se asiente y las porciones salgan limpias.
Consejos para un Budín de Acelga Insuperable
- ¡Escurrir, Escurrir, Escurrir!: Lo repetimos porque es el paso más importante. Una acelga bien seca es la garantía de un budín firme y cremoso, no acuoso.
- El Toque de Nuez Moscada: No omitas este ingrediente. Una pequeña pizca realza increíblemente el sabor de la acelga y la cremosidad de la base de huevo.
- Aprovecha las Pencas: ¡No tires los tallos blancos! Pícalos finamente y sofríelos junto con la cebolla al principio. Aportarán una textura agradable al budín.
- Varía los Quesos: Siéntete libre de experimentar. Un queso con un sabor más fuerte como el Gruyère o un queso azul le dará un carácter más intenso al budín.
Disfruta de este Budín de Acelga como una forma deliciosa y saludable de celebrar la simpleza de los ingredientes frescos. ¡Es un plato reconfortante que seguro repetirás!